Pregunta del millón.
De esta se deducen otras cuantas. Lo sabemos y también tenemos claro qué es lo que te ronda la cabeza al sentarte hoy delante de tu ordenador, entrar en Google y teclear “cuanto cuesta una web”.
Nos alegramos de que estés por aquí porque, a otros quizá, pero a nosotros no nos incomoda hablar de dinero porque sabemos que es una pregunta importante para cualquier negocio.
¡Vamos a derribar esas dudas de una vez por todas!
Lo primero que debes tener en cuenta es que, para que una web sea profesional y cumpla los objetivos que todo negocio busca, no solo debes tener presente lo obvio.
Hay factores que se van sumando al precio total de la web y que, normalmente, no se ponen encima de la mesa: copywriting, fotografías profesionales, redacción de los textos legales, el dominio, el hosting…
Queremos que tú sí te hagas una composición de lugar completa para determinar, en función del presupuesto con el que trabajes, qué precio puedes abarcar y cuál no.
Es lógico que, al pedir presupuesto, los precios oscilen desde lo más barato a lo más caro.
Y vamos a explicarte por qué.
Lo primero, te contamos que la web supermegabásica puede costar esos 300 euros, pero también es verdad que no va a contar con ciertas funcionalidades que harán que tu web triunfe a nivel profesional.
Esos 300 euros cubrirán el simple diseño, seguramente con una plantilla ya elaborada, que ni va a vender, ni va a posicionar en buscadores ni te va a ser rentable.
Además, los precios varían si el presupuesto lo solicitas en España, Colombia, Venezuela u otro país del mundo.
Al mismo tiempo, es probable que una web más cara también pueda incluir el desarrollo de un branding completo y una buena estrategia de marketing online que, evidentemente, no puede costar 300 euros.
En definitiva, la diferencia entre que unos te cobren 300 euros y otros 1500 euros radica en que, con el diseñador del precio más barato es más que probable que te monte una web con un diseño brutal que no le dice nada a tus visitantes.
Porque una cosa está clara, solo del impacto en el usuario no se come. Hay que ir más allá, si quieres tener un negocio que convierta.
Venga, vamos a ayudarte a generar un presupuesto rápido antes de meterte en este lío de diseñar tu página web.
Vamos a hacerlo de tal forma que no se te pase nada importante y tengas claro, al finalizar este post, qué precio te va a costar, más o menos, tu nuevo sitio web.
En un post anterior te dimos unos consejazos sobre cómo elegir el dominio que necesitas para tu nueva web. En ese mismo artículo también te comentamos qué precios se barajan en este área, oscilan entre 9 y 15 euros al año.
Como nos adelantamos a los acontecimientos y también a tus necesidades informativas, también compartimos contigo en su día un post sobre qué debes tener en cuenta para elegir el mejor hosting para tu web.
Vamos al precio, que es lo que nos interesa ahora mismo.
Un buen hosting suele costar entre 99 y 360 euros al mes. Todo lo que baje de ahí ¡cuidado! Échale un ojo a nuestro post para que ese hosting cubra todas tus necesidades.
Esta partida presupuestaria entraría quizá en el tema del soporte. Es cierto que instalar y programar WordPress no debería traerte demasiados problemas, pero a veces se producen errores que solo un profesional sabe solucionar.
Y, por ello, no te quedará más remedio que recurrir a uno con un coste adicional.
Aquí nos topamos con el meollo de la cuestión.
Primero deberás decidir si contratar a un freelance o trabajar con una agencia especializada en desarrollo y diseño web.
Después, deberás decidir si prefieres diseñar una web desde cero y a medida o hacerlo a través de una plantilla prediseñada.
En tercer lugar, tendrás que plantearte cuántas páginas van a conformar tu web. A mayor número de páginas, mayor coste obviamente.
En este punto, intenta que tu web cuente con todas las funcionalidades posibles para que cumpla con tus objetivos y no se quede en una simple web bonita.
Recuerda que, para que tu proyecto convierta, debes posicionar bien en buscadores para obtener tráfico orgánico y visibilidad online, has de ofrecer una buena experiencia de usuario y también contar con una buena interfaz para que tu visitante alucine al entrar a tu web.
Así que una web muy básica de inicio te costará, más o menos, entre 2.000 y 3.000 euros. Todo lo que baje de ese presupuesto… ¡cuidado otra vez! pero, preguntate si vale la pena invertir en algo tan básico, seguramente no recuperes hasta en algunos años la inversión.
Te aconsejamos encarecidamente que, para redactar tus textos, cuentes con un profesional. O sea, un copywriter.
Es el profesional especializado en redactar textos de venta y que te permitirán aumentar la tasa de conversión de tu sitio web, porque solo este experto sabe qué objetivo tiene cada página dentro de una web y qué mensaje se debe comunicar a los visitantes en cada una de ellas.
En este caso, como ocurre con el copy, es mejor forjar una buena estrategia SEO desde el inicio del proyecto para sentar una base fuerte, ganar autoridad en el sector y también visibilidad online.
Compartir con tus visitantes fotografías profesionales es un plus.
La imagen, como sabes, también importa y mucho. Así que, si necesitas la ayuda de un fotógrafo profesional, tendrás que sumarle a tu presupuesto la sesión de fotos.
Si trabajas con una agencia como la nuestra, por ejemplo, también podrás personalizar hasta los iconos; marcando así la diferencia respecto a tu competencia.
Además, tus imágenes estarán optimizadas para favorecer la velocidad de carga, tu posicionamiento y otras cuestiones técnicas muy importantes.
Esto suele olvidarse casi siempre y, cuando crees que está todo finiquitado: ¡zas!
Tienes que añadir también los textos legales al presupuesto de tu web, que suele subir el precio entre 90 euros y 200 euros.
Estaría bien que pudieras contar con un profesional que haga el mantenimiento web mensual. Piensa que hay que actualizar los plugins, resolver temas de seguridad que puedan surgir o solventar errores que surjan de repente.
Venga, vamos al grano.
Ten en cuenta que, a estos precios, deberás sumarle los costes añadidos que te comentábamos en el punto anterior.
Dinos un sí en comentarios y nos quedaremos super contentos.
Dinos un no y te resolveremos esas dudas que hayan quedado en el tintero.