Con el Lead Scoring lo que hacemos es puntuar automáticamente a nuestros contactos —Leads— de acuerdo con criterios que establecemos previamente:
Con esta información de cada unos de nuestros leads —información que podemos representar gráficamente—, tenemos una visión clara de quién es ese lead y del punto en el que se encuentra. Así podemos acompañarlo en el proceso de compra de una manera más personalizada y más adecuada a sus necesidades, ofreciéndole por nuestra parte la información y los productos oportunos.
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Una vez sabemos "dónde" se encuentra nuestros contacto, podemos desencadenar automáticamente una serie de e-mails cuyo objetivo es ayudar a madurar la decisión de compra. Estos emails son clave, y ofrecen información valiosa para el lead, ofertas gratuitas descargables y sobre todo fundamentada en el lead scoring que hemos hechos previamente. De esta manera el receptor va conociendo mejor los productos, la marca y sobre todo va conociendo "la manera de hacer" de la empresa. Es decir irá generando una simpatía, confianza, admiración hacia las personas que están detrás de los emails y de la empresa en general. (O al menos, eso pretendemos). Así, si realmente le interesa nuestro producto o servicio, se irá "deslizando" hacia el fondo del embudo, es decir hacia la compra. Lo interesante es que el comprador tiene la oportunidad de irse convenciendo poco a poco, de ir madurando su compra a través de interacciones reales con la empresa.
¡Seguimos adelante!