Tu tarea en esta etapa es crear conciencia de un producto o servicio para que el mercado pueda empezar a entender bien lo qué haces y cómo, en un determinado momento, puedes ayudarlos.

El contenido de tu web debe centrarse exclusivamente en las necesidades de tu comprador y no necesariamente en tu producto o marca.

Una vez que el consumidor se haya dado cuenta de que tiene una necesidad, iniciará su búsqueda. Cualquier consumidor suele buscar, primero, material educativo, comentarios y testimonios de otras personas que tenían o tienen su misma necesidad. Asegúrate  de que este tipo de recursos estén disponibles en tu página web.

A medida que los consumidores avanzan en su investigación, empiezan a entender qué criterios no cumplen con sus necesidades.
En este punto comenzarán a eliminar a quienes no les proporcionen el servicio que están buscando, enfocándose sólo en unas pocas empresas.

En esta primera etapa, se trata de construir confianza y posicionar a tu empresa como una fuente creíble de información.