¿Recuerdas tu última compra por internet? 

• ¿Llamaste a algún vendedor para preguntarle algo acerca de lo que querías comprar?
• ¿O más bien tecleaste en Google algunas palabrillas… y después de tener suficiente información, compraste?

Diría que fue la segunda opción. Efectivamente, tú te informaste, decidiste qué querías comprar y cuándo lo comprarías. Incluso puede ser que tras haberte informado en internet y una vez solucionadas tus dudas fueras físicamente a comprar. En cualquier caso, así es como funciona el marketing digital ahora.

Mi web es chulísima, pero ¿¡ qué pasa que casi no tiene visitas y no genera clientes?! las visitas que llegan visitas, se dan una vuelta, ven alguna foto bonita y … ¡¿adiós?! Tu web no puede ser como un simple panfletillo que te dan a la salida del metro y que acaba en la basura. Tu web es una plataforma de ventas 24 horas. Si tu web es chulísima, incluso la gente llega a ella pero nada más, hay que pensar en un rediseño urgente. Queremos una página web que atrae, convierte y deleita a sus visitantes. ¿Cómo lo haremos?

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A estas alturas de la película todos tenemos claro que analizar no es importante, es vital. Aunque no nos guste o nos parezca un laberinto, no puedes obviar este paso, sería lanzar piedras sobre tu propio tejado. Como bien dicen en la web de Google Analytics "una vez que sepas cuáles son los gustos y preferencias de tus visitantes podrás ofrecerles mejor: experiencia, servicios y productos. Y por ende, más ventas (conversiones). Recuerda sobre todo que dichos visitantes son potenciales clientes".

Si por casualidad quieres más clientes, más conversiones, más ventas... ¡Analiza!

 Llamamos conversión a una acción que tú esperas de tu público objetivo. Es ese click que hace que produce un cambio importante. Por ejemplo que:

• Alguien pase a ser un cliente potencial porque se ha descargado un archivo
• Alguien pasa a ser cliente potencial porque se ha subscrito a un webinar gratuito
• Alguien pase a ser cliente potencial porque se ha descargado un cupón

Las personas cambiamos, ¡el SEO también!

Las cosas han cambiado porque nosotros hemos cambiado nuestro comportamiento en internet, especialmente con nuestro compañero Google: buscamos de forma diferente y por tanto el algoritmo de búsqueda de Google ha evolucionado en respuesta  a este cambio.

Antes, hacia el 2006, nuestras búsquedas eran muy simples: “restaurante calçots Barcelona”. Google detectaba esas palabras clave y buscaba correspondencias exactas en los contenidos: si tus contenidos estaban repletos de keywords “restaurante” “calçots” “Barcelona” tenías altas probabilidades de salir en los resultados de Google. Pero con el tiempo todos nos hemos ido “refinando”.

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